Hola a todos. No os exagero - y creo que hablo por boca de los dos - cuando digo que acabamos de volver de una de las mejores experiencias de nuestras vidas. La excursión al Grand Canyon ha sido espectacular. Consistía en un insulso trayecto de una hora hasta un helipuerto local, viaje de ida y vuelta sobrevolando el Río Colorado, el Hoover Dam y el cañón y unos 20-25 minutos de picnic justo a ras de tierra dentro del propio Grand Canyon. El caso es que se ha puesto a llover - por momentos bastante fuerte - y ha salido el arcoiris. La experiencia de estar dentro del cañón y ver el arcoiris es realmente única, incomparable. No tengo palabras, así que voy a colgar un par de fotos a ver si así me aclaro.
Estamos en el piso 19 del hotel New York New York aquí en Las Vegas. Desde mi ventana, ahora de noche, se pueden ver algunos de los casinos tradicionales de la ciudad: Excalibur, Luxor, Mandalay Bay, Hooters... Nombres que salen siempre en las pelis y que ahora tenemos a tiro de piedra. Hemos dejado la ruta de casinos para mañana. Llevo gastados 25 dólares más o menos en juego. No me ha tocado nada de nada. Va a jugar más su puta madre, claro.
He completado mi fase de compras aquí en Las Vegas. Hasta me he comprado un traje por 120 dólares: chaqueta, pantalón y cinturón, oiga. Más barato que los moros, que en los chinos, que en la oferta del Carreful. Este segundo outlet era mucho más agradable porque las tiendas estaban a cubierto. No quiero imaginarme lo que tiene que ser el primero un viernes o un sábado, lleno de gente y a 45 grados. Algo así como las rebajas del Corte Inglés versión extreme.
Mejor no saberlo, no.
Qué decir del Grand Canyon. Primero, no te esperas que sea tan grande. A veces los americanos exageran un huevo con sus cosas - no tanto como los irlandeses, que una vez nos cobraron 10 euros por ver un castillo en Dublín que llevaba siglos destruído y que había que imaginarse: verídico - pero no en este caso. Es mucho, mucho más grande de lo que podría imaginar. Encima hemos tenido la suerte de ver el arcoiris desde la base del cañón, lo cual, como ya he dicho, es una experiencia de una entre 10 millones. Vale, a ratos nos ha caído la del pulpo y hemos tenido que cancelar nuestro plan inicial de jugar al frisbee allí abajo - no se rían, es en serio. Da igual, porque la mezcla de colores, la vuelta en helicóptero atardeciendo en el cañón y todas las sensaciones vividas son suficientes como para recomendar la visita a todo el mundo.
Hoy es el cumpleaños de mi hermano y de mi cuñado, Jorge. A mi hermano ya lo he felicitado vía webcam. Estábamos los dos en el MSN aleatoriamente y la conexión, por una vez, ha ido de puta madre. Ha sido muy bonito poder hablar con él y verle la cara el día de su cumpleaños, apenas 10 minutos después de las 12. Hasta le he enseñado por la webcam su regalo de cumpleaños - no sé cómo cojones ni dónde coño voy a meter la ropa que he comprado. Menos mal que sigue el descarte... Respecto a Jorge, espero hablar con él mañana por la mañana, claro.
Ahora nos vamos a Fremont St, un sitio que quiere ver Belén y que recuerda a la antigua Las Vegas, con una pantalla LCD de las mayores del mundo. Pero ahora, con vuestro permiso... lo que se impone es un copazo.
Hasta mañana, supongo. Tom Jones!
Javi
PD: Adjunto vídeo divertido de lo de hoy. Enjoy!
:D
ResponderEliminarOye Javi, que de puta madre lo estais pasando, no??
ResponderEliminarUn abrazo tío.
Soy Egon.
A ver si cuando vuelvas quedamos un día pa comer.