domingo, 16 de agosto de 2009

Día 11: Perroflautas en el parque



Hola otra vez desde San Francisco. Pocas novedades en el frente, más que nada porque seguimos durmiendo más que las mantas. Hemos encontrado cierta tranquilidad en San Francisco - cama acogedora, ciudad tranquila - y eso nos ha hecho bajar la guardia un poco. Pese a todo nos hemos levantado temprano y hemos ido a desayunar a un sitio aquí al lado que dicen tener unos pancakes - tortitas - famosos en el mundo entero. Probablemente sea así: son famosos por su insipidez.

Hoy tocaba ir al barrio hippy de San Francisco llamado Haight-Ashbury, donde está una de las mejores tiendas de discos del mundo, Amoeba Music. Me habían hablado grandes cosas de esta tienda, principalmente mi amigo Edu Roca, gran gurú del hard rock en la Euroliga, pero sus buenísimas palabras no hacen justicia al sitio en sí. Todo superordenado - los principales artistas diferencian todos sus discos en orden cronológico -, delimitado por estilos, con buenas zonas de ofertas y saldos... Ediciones japonesas, deluxe, de importación... La tienda es enorme. Sin duda la más completa que he visto en mi vida con bastante diferencia. Es para entrar y no salir.



Al final me he dejado unos 50 dólares entre pitos y flautas, y eso que he comprado mucho disco a un dólar. Es un tópico recurrente, pero no tengo ni puta idea de cómo me va a caber todo para volver a Barcelona. Mientras tanto, Belén ha estado dando una vuelta por las calles adyacentes y ha comprado un par de cosillas. Hemos ido a comer a un sitio semiespañol llamado Cha Cha Cha antes de ir al parque. Por cierto, el barrio está lleno de hippies de la vieja escuela y de muchos, muchos perroflautas. Es el paraíso de este tipo de personas, algo así como el acceso al Festival de Benicassim, pero sin que te ofrezcan cerveza, agua y coca. Que no cola.

Antes de ir para allá decidimos irnos andando - había una hora de trayecto - para bajar un poco los pancakes. No contábamos conque en dirección del hotel a Amoeba el barrio se iba convirtiendo cada vez más chungo. Cada calle era peor que la anterior y llegó un momento en el que estábamos rodeados de vagabundos y gente de mal vivir. Belén no lo sabe - lo sabrá cuando vea esto - pero incluso vi a un par de tíos con una pipa en los calzoncillos. Justo cuando aquello cada vez se parecía más al vídeo de Thriller de Michael Jackson encontramos un taxi y nos fuimos pitando. Casi fue peor el remedio que la enfermedad porque el taxista, un asiático diría que más japonés que otra cosa, era un pirulero de primer nivel. Nos hizo dar mil vueltas el cabrón y encima nos dejó a tomar por culo. Hemos apuntado su número de licencia y amenaza con empaquetarlo seriamente.

El parque - Golden Gate Park - en sí está bastante bien. Una vez superada la zona perrofláutica hay campos de béisbol, de basket y hasta hoyos de golf, aunque hasta ahí no hemos llegado. También hay una zona con bisontes, pero hemos decidido dar la vuelta antes. Lo que sí hemos visitado es una parte del parque que era de pago, Japanese Tea Gardens se llama. Muy cuco, con su parte zen, gente tomando te a precios brutalísimos, arbolitos, budas y demás. Sobrevalorado, porque hemos pagado 10 dólares entre los dos... De todos modos alguna foto buena hemos hecho.










Mañana tenemos la visita a Alcatraz. Belén está en una lavandería de esas de película, en plan echar la moneda y esperar a que acabe la ropa, así que me voy allí a hacerle un poco de compañía. A estas alturas ya se conocerá a la dueña y la susodicha le habrá invitado a un café. Como si lo viese.

Javi

PS: La falta de comida casera empieza a hacer mella en nuestros cuerpos. Hoy hemos subido a un taxi y el taxista presuntamente se ha tirado un cuesco digno del Hall of Fame de los malos olores. Cuando he visto que el tipo no nos cobraba la carrera y nos agradecía que le hubiésemos puesto el pelo rubio - al parecer siempre quiso ser como Mae West - ha quedado claro que no ha sido él.


PSS: ¿Quién fue? Nunca lo sabréis.

4 comentarios:

  1. Que miedo, tener ojito donde os meteis. Que es perroflauta?, no lo pillo. De vwedad no cobro la carrera?. bueno que sigais divirtiendos (que palabra mas rara)mil besazos.

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  2. Perroflauta es el típico hippy tirado, greñudo y con rastas que hay en todas partes. Accesorios como el perro pulgoso y la flauta son necesarios para ser como él.

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  3. Perriflautas !!! muy Antonella !!! por cierto se os echa mucho de menos y más hoy que es el cumple de Fran !!! Os quiero mucho !! seguir pasandoño bien y contando historias !!! para la vuelta una superfiesta !! cuándo volveis ???

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  4. Cuidadín por donde os metéis! os queremos sanos y salvos en Barcelona!

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