Logística (2): hoteles

Hola, people. Faltan menos de dos meses para que cojamos el avión y nos vayamos. Mucha gente nos ha preguntado - vale, no tanta gente... está bien, joder, ¡dos personas! - que por qué nos vamos tanto tiempo. Básicamente, cuanto más tiempo te vas, más descansa tu mente. Es un hecho bien comprobado en el que nuestro maestro de aventuras Hugo Bloch insistió. La tercera semana desconectas mucho más que la segunda y a partir de ahí el efecto es exponencial. ¿Hasta qué punto necesitamos desconectar tantísimo de nuestra vida en Barcelona? Creo que estamos muy bien, pero también, puestos a salir del país e irnos por ahí, mejor hacerlo con cojones e irnos bastante tiempo. Conocer mundo. Tener esa agradable sensación de hacer lo que te da la gana, sin restricciones. Coño, eso son vacaciones, ¿no? 

Hoy voy a hablaros de hoteles. Aquí la clave es estudiar bastante el tema para buscar el mejor precio disponible, teniendo en cuenta tus propias limitaciones - tener coche o no, estar de paso o no, etc. En el anterior blog hablé de que cometí un error muy grande. Básicamente, tenemos casa en New York pero debido a unos temas logísticos no sabíamos si estaría disponible o no en las fechas que íbamos. El ansia por tenerlo todo reservado ha hecho que cojamos hotel en New York y mi error ha sido sacarlo sin posibilidad de cancelar la reserva. Al final Juan Pablo y Jen - nuestros amigos en NY - sí que tenían el piso disponible pero no iremos allí. Cagada por mi parte, porque encima viven en un piso cojonudo y ellos no estarán. 

En fin, a lo hecho, pecho, qué le vamos a hacer. Tras ir mirando todos los hoteles disponibles y sabiendo que no nos íbamos a gastar mucha pasta hemos optado por el Hotel Verite, situado en Chelsea. Me daban un 10% de descuento y el sitio me convence a pesar de que no está muy alto en la lista de TripAdvisor, que es nuestra Biblia para estas movidas. Pero bueno, está en la 19 con Broadway, a media hora andando de Times Square. Ya veremos. En Miami nos quedamos en casa de unos amigos, Ana y Alfredo, pero iremos a Orlando un par de días y ya veremos dónde nos quedamos. De hecho, es posible que lo miremos esta misma semana. 

Lo bueno de Las Vegas, donde estaremos cuatro noches, es que los hoteles son bastante baratos. Puedes dormir en una habitación normal por muy poco dinero o pagar unos 90-100 EUR por noche y dormir en una gran habitación que sería una pedazo de suite en otro hotel cualquiera. Por supuesto, las suites de Las Vegas deben ser la hostia en vinagre pero creo que eso nunca lo sabremos. Nos quedamos en el Planet Hollywood Resort & Casino por dos motivos. Primero, es de los pocos hoteles en Vegas con wifi gratis. Segundo, nos quedó por ver la mitad del Strip - la avenida principal de Las Vegas - y este hotel está estratégicamente situado para ver lo que nos falta. 

Nos ha sorprendido que los hoteles son carísimos tanto en Vancouver como en Seattle. Coño, son ciudades sin gran turismo comparadas con otras grandes ciudades de Norteamérica pero los precios son tan altos o más que en las grandes capitales. En Vancouver hemos optado por The Burrard, que es el hotel donde se quedan muchas estrellas de rock en la ciudad, Nespresso y agua gratis, en el centro de la ciudad. Además tiene llamadas locales gratis así que podemos tocarle los cojones a alguien si nos aburrimos. En Seattle hemos optado directamente por un hostal. Belén insistió y quién soy yo para decirle que no. Se llama AWA Seattle City Center‏, al lado del Space Needle. Belén dice que tenemos gofres ilimitados en el desayuno. Eso ya lo veremos cuando me haya comido el número 150. ¡Dame otro gofre, hijoputa! ¡Ay, no me pegues ahí, cabrón, que es el vacío del estómago!  

Haremos una serie de paradas en nuestro viaje en coche hasta San Francisco, con la calma. Dos noches en Portland en uno de los mejores hoteles de aeropuerto de América, el Radisson Hotel Portland Airport. Dormiremos una noche en Eugene, Oregon, la sede de la multinacional Nike, en un hotel de 50 EUR con desayuno continental deluxe incluído. Por ese precio, si nos ponen una tostá revenía y un zumo de naranja del siglo pasado ya lo consideraré un éxito. Hacemos una noche en Mt Shasta, en pleno parque natural, en el único hotel que había. Nos han clavado pero bien, pero las opciones eran dormir en hoteles rollo cabaña. Amigos, dormir en una cabaña en la América profunda está bien si eres un inconsciente, pero evitar que te venga un hijo de la gran puta con ojos de loco a cortarte en trocitos durante la noche igual es buena idea. Ya en California, dormiremos en un sitio llamado Redding, en un hotel con una pinta un poco sospechosa - Hampton Inn & Suites Redding, por fuera parece un outlet, por dentro un sitio rancio pero espacioso. 

Finalmente, estaremos dos noches en San Francisco y otras dos en New York antes de volver a España. Nos vamos a quedar en un hotel de chinos en Chinatown San Francisco. Se llama Baldwin, como los actores. Ya he preguntado. Nada que ver con ellos. Está a tres minutos a pie de Union Square y a siete de nuestro restaurante favorito allí, el Oriental Pearl, así que perfecto. Otra vez, dormir en San Francisco es caro y la relación localización - precio es razonable. Una vez en New York nos quedaremos en un hotelazo de muerte, tradición en todos nuestros viajes. Es un exceso, pero después de estar en muchos hoteles baratos mirados peseta a peseta, que le den por culo. Se llama Distrikt Hotel New York City y está a 300 metros de Times Square. Está el sexto de New York en TripAdvisor. Espero que nos dejen entrar pronto, porque llegaremos en un vuelo nocturno desde San Francisco para ahorrarnos una noche de hotel. Lo he pedido, pero al final, como siempre, el hotel hará lo que les salga de las pelotas. 

Si han llegado hasta aquí, felicidades, porque me he pasado tres pueblos con la extensión de esta entrada de blog. Coño, ya que estamos, comentad ahí abajo. Es gratis y a nosotros nos da mucho juego, ¡nos anima a seguir para alante! Comenten, debatan, insulten, digan algo - hay una caja para escribir texto justo debajo de estas líneas. 


Javi